Parashat Pinjas.
פרשת פנחס תשע''ט.

Tamuz, 5779
'Bendición de paz'
Una acción extremadamente violenta, una reacción irracional y desmedida o un gesto brusco y descortés. ¿Qué persona no ha atestiguado en su vida un suceso de este tipo? Cada día estamos expuestos a estas situaciones, torrentes de violencia simbólica y verbal nos rodean, los encontramos en los medios, en las redes sociales y en las interacciones personales. Al exponernos a estos altos límites de violencia aprendemos o, más concretamente, interiorizamos respuestas agresivas que se automatizan en nosotros.
Uno de estos episodios de violencia extrema es relatado en la Tora, en parashat Pinjas, se trata de un acto que deberíamos catalogar dentro de la categoría de la intolerancia o del extremismo religioso. Indudablemente este hecho es relatado para enseñarnos algún aspecto de la realidad, para mostrarnos la complejidad del comportamiento humano, pero también con el fin de que podamos construir caminos por los que guiarnos en nuestra cotidianeidad.
Pinjas es "bendecido" con una fórmula que más que una bendición parece ser una reprimenda, una forma de mostrarle el camino que ha de seguir en el futuro, él y quienes aprenderán de él: sus descendientes. Es por esto que le es otorgada una "bendición de paz". Todos alojamos un Pinjas que ocasionalmente se manifiesta, a él es destinada nuestra bendición de paz, nuestro deseo de que antes de reaccionar sea capaz de observar desde fuera la situación en lugar de dejarse llevar por ella.