Elul, 5779

'Vigencia y renovación'

​

Con quienes estaban y con los que estaban por llegar, con todos ellos estableció su acuerdo el Creador y así nos es recordado en la parashá de esta semana: Nitzavim.

​

¿Qué legitimidad puede tener un pacto que compromete a quienes no se encontraban presentes en el momento de firmarlo? ¿Nos compromete?

​

La experiencia colectiva humana, articulada a través de las sociedades, es un constructo acumulativo, se encuentra conformado por capas de sedimentos que otros depositaron para que aprendamos de ellos y continuemos aportando. En ocasiones aportar significa modificar e incluso omitir, en otras ocasiones una lectura renovada y la resignificación nos permiten rescatar del pozo del olvido los acuerdos y convenciones del pasado.

​

Recordemos en estos días de renovación que el pasado y el futuro se vinculan a través del presente y que el presente, inexorablemente, se convertirá en el pasado, como ese pasado en el que nuestros ancestros se adhirieron a un pacto, un acuerdo que firmaron una vez convencidos de que era la acción que debían realizar.

​

​

​